Me dolia.
Me dolia el alma.

SOLO DIME QUIÉEEEEN ES;

LA MA TA RÉ !!! ·

Cariño, no soporto estar sin tí,
pero parece que Tú

SÍ !

No quiero de nuevo, tener que envidiar, a esa mujer, que te va a robar.

te amo, y me quemo sola cuando te miro.

No veo el futuro, quiero tenerte AQUÍ, conmigo. Lo NECESITO así.
No pienses, NO PIENSES! en mañana. Vamos a amarnos HOY, ahora. Este momento VIVIR.
Mi vida, yo trataré de olvidarte. Pero la luz de tus ojos brillan, ERES UN ÁNGEL que alumbra mi corazón;
Yo no quise decirte que yo no quería saber, de tí.

TENÍA MIEDO A SENTIR-

Pero tú me enseñaste a enfrentarme a la realidad, a la verdad. La realidad.

Esto es un ERRROR;
nadie más va a poner en tu boca su amor.

No, no como YO.

Tenes que ser fuerte- Le dijo ese hombre que se le habia acercado, y le miraba con cara extraña la manera fuerte en la que lloraba- De que te sirve, si ya paso. Ahora levántate, y haz algo, para revertir la situación.
Miro con temor, le temblaban las manos, los ojos le ardían, y los tenía hinchados como un sapo.
-Dale, que es lo que tanto dudas?
No se podia levantar del dolor de cabeza, se había olvidado que estaba sentada en el cordón de la calle y que la gente seguía pasando. Se había olvidado, que el mundo seguía.
-Te piensas quedar ahí?
Todo daba vueltas, una y otra vez.
-Qu..uier..o ll..o..rar..
-Que actitud floja que estas teniendo.
Que le decia? Estaba mal. Nadie entendía lo que le pasaba por el corazón a esa chica. La gente habla por hablar, penso entre medio de ese dolor punzante de cabeza, que le amenazaba con caerse desmayada en cualquier momento, No sabía ya, cuanto tiempo que estaba ahí-
Qería que ese hombre se vaya, sentía que le invadia algo de ella, que no le estaba permitiendo hacer algo, que le hacia bien, llorar.
El señor le agarro la mano, y la chica por primera vez, sintio calor, entre tanto frío que había sentido mientras había estado llorando. Eso la confundio, y atemorizo al mismo tiempo.
Tenía ganas de abrazarlo y llorar, y cómo si él hubiera captado lo que pensaba, fue así.
De un tirón de brazo, la enrollo en su panza, y le acaricio la espalda.
Le dolieron las rodillas al caer contra el piso. Que pasaba, fue su primera pregunta, pero no articulo ninguna.
Y las lágrimas estas vez, salian como chorros de agua, pero no era por la razón de la que venía haciendolo, algo habia quebrado en ella, y no podia sabér qué.
El hombre no dijo nada, él hacia su trabajo , y perfectamente al parecer. Su rostro mostraba, que era eso,lo que él anciaba. Sonreía, y le daba caricias a la espalda de la adolescente.
Fueron incontables las horas que pasaron así- Confeso una señora, que de la cuadra de enfrente, había compartido esta historia.
Se me puso la piel de gallina cuando ese señor la abrazo así, si no hubiera visto todo, hubiera pensado que era un rencuentro muy esperado, entre un padre y una hija.